Translate

jueves, 2 de octubre de 2025

Jane M. Goodall M. Joseph

 

Cómo Jane Goodall descubrió que los chimpancés y los humanos comparten emociones

La primatóloga y defensora de los animales fue testigo desde la depresión de un joven primate huérfano hasta violentas guerras entre facciones de chimpancés. Exploradora de National Geographic, redefinió nuestra comprensión de la naturaleza.

Publicado 2 oct 2025, 14:26 GMT-3
Goodall toma notas mientras observa a los chimpancés jugar en Gombe en 1990. A través de ...

Goodall toma notas mientras observa a los chimpancés jugar en Gombe en 1990. A través de sus años de cuidadosa observación, llegó a comprender lo parecidos que pueden ser los chimpancés a los humanos. “Cuando empecé en Gombe, pensaba que los chimpancés eran más amables que nosotros”, declaró a National Geographic en 1995. “Pero el tiempo ha revelado que no es así. Pueden ser igual de horribles”.

Fotografía de Michael Nichols, Nat Geo Image Collection

La primatóloga, etóloga, conservacionista, defensora de los animales y educadora Jane Goodall falleció a los 91 años. El Instituto Jane Goodall anunció el 1 de octubre de 2025 que la fundadora del Instituto Jane Goodall y Mensajera de la Paz de las Naciones Unidas, falleció por causas naturales.

“La Dra. Jane Goodall aportó mucha luz a este mundo, demostrando de manera maravillosa lo que una sola persona puede lograr”, asegura Jill Tiefenthaler, directora ejecutiva de la National Geographic Society. “Conocer a Jane era conocer a una científica, conservacionista, humanitaria, educadora y mentora extraordinaria y, quizás lo más importante, a una defensora incansable de la esperanza”.

“Jane, miembro muy apreciado de la comunidad de National Geographic durante más de 60 años, cambió para siempre nuestra relación con la naturaleza y, a su vez, nuestra propia humanidad. Estamos agradecidos de estar entre aquellos que aprendieron de ella, compartieron sus convicciones y seguirán llevando adelante su legado”.

Su temprano trabajo de campo observando a los chimpancés en la reserva natural de Gombe Stream, en Tanganica (ahora Tanzania), reveló un rico catálogo de comportamientos compartidos, tanto sociales como emocionales, entre los seres humanos y los simios. Fue “la mujer que redefinió al hombre”, escribió su biógrafo, Dale Peterson.

Las décadas de investigación de la reconocida primatóloga Jane Goodall sobre la vida de los chimpancés ...

Las décadas de investigación de la reconocida primatóloga Jane Goodall sobre la vida de los chimpancés salvajes cambiaron radicalmente nuestra comprensión de estos inteligentes simios, los parientes más cercanos de los humanos.

Fotografía de Victoria Will, Invision, AP

El papel de National Geographic en la carrera de Jane Goodall

Goodall captó la atención de la National Geographic Society en 1961. Su mentor, el paleoantropólogo y becario de la Sociedad Louis Leakey, habló al Comité de Investigación y Exploración (el augusto grupo de 16 hombres que concedía becas a científicos, exploradores y otros) sobre su asistente en el Museo Coryndon de Nairobi, a quien había enviado a Gombe para observar a los chimpancés.

La relación con la Sociedad duraría cuatro décadas, pero al menos al principio no fue fácil. Aunque aprobó 1400 dólares para el trabajo de Goodall, el comité se opuso a la solicitud de Leakey de dinero para sufragar sus gastos de manutención mientras redactaba sus conclusiones. 

Los hombres se mostraron recelosos. Jane Goodall carecía de formación científica. No tenía ningún título. ¿Una mujer sola en las selvas de África Oriental estudiando el comportamiento de los chimpancés, expuesta a condiciones climáticas adversas, animales depredadores, serpientes venenosas y mosquitos portadores de la malaria? Pedirle que aportara 400 libras (entonces 1120 dólares) más podría ser excesivo.

Leakey jugó astutamente su carta ganadora: les dijo que Goodall había documentado que los primates fabricaban y utilizaban herramientas, como hojas de hierba y ramitas que introducían en los montículos para pescar termitas. Anteriormente, se pensaba que solo los humanos tenían la capacidad de hacer eso.

Goodall transcribe sus notas de campo a la luz de una lámpara en el Parque Nacional ...
Goodall observa a una familia de chimpancés en un árbol en Gombe a principios de la ...
Izquierda:

Goodall transcribe sus notas de campo a la luz de una lámpara en el Parque Nacional Gombe Stream de Tanzania a principios de la década de 1960. Ella fue la primera en observar a los chimpancés utilizando palos como herramientas, en 1960, un comportamiento que antes se creía exclusivo de los humanos.

Derecha:

Goodall observa a una familia de chimpancés en un árbol en Gombe a principios de la década de 1960. Cuando comenzó a estudiar a los animales, aún no había recibido una educación científica formal. Sin saber que la práctica establecida era utilizar números para identificar a los animales, registró sus observaciones de los chimpancés con los nombres que ella misma les asignó: Fifi, Flo, Mr. McGregor y David Greybeard.

FOTOGRAFÍAS DE Hugo Van Lawick, Nat Geo Image Collection
Goodall observa al joven chimpancé Flint, en la ventana, jugar en su campamento de Gombe. Fue ...

Goodall observa al joven chimpancé Flint, en la ventana, jugar en su campamento de Gombe. Fue el primer chimpancé que estudió desde la infancia hasta la edad adulta. Inusualmente apegado a su madre, Flo murió en 1972 a los ocho años, solo un mes después que su madre.

Fotografía de Hugo Van Lawick, Nat Geo Image Collection
Goodall y el ecólogo estadounidense Michael Fay, ambos exploradores de National Geographic, se trasladan en canoa para ...

Goodall y el ecólogo estadounidense Michael Fay, ambos exploradores de National Geographic, se trasladan en canoa para visitar a un grupo aislado de chimpancés en la Reserva Natural de Goualougo, en el norte del Congo. Al haber tenido poco o ningún contacto con los humanos anteriormente, los chimpancés reaccionaron ante ellos con curiosidad en lugar de miedo.

Fotografía de Michael Nichols, Nat Geo Image Collection

Eso llamó su atención. Aprobaron los fondos adicionales, lo que impulsó su trabajo. Podría decirse que fue la mejor inversión que ha hecho la National Geographic Society. Su revista y su cobertura televisiva darían a conocer al mundo a Jane Goodall, quizás la mujer más conocida en el mundo de la ciencia.

“Una atractiva señorita pasa su tiempo observando a los simios” y “Muérete de envidia, Fay Wray”, proclamaban los titulares con un toque de sensacionalismo. Incluso el presidente de la Sociedad, Melville Bell Grosvenor, se refería a ella como “la rubia británica que estudia a los simios”. A ella no le importaba. De hecho, podía resultar útil: la gente se sentía menos amenazada por una mujer y era más probable que la ayudaran. “Yo era la chica de la portada de National Geographic”, dijo con ironía.

Las raíces del activismo de Goodall en defensa de los animales

La casa victoriana de ladrillo rojo en la que creció, situada en la localidad costera inglesa de Bournemouth, estaba habitada por mujeresJane, su madre Vanne, su hermana Judy, dos tías y su abuela. Su padre, oficial del ejército británico, estaba casi siempre ausente y más tarde se divorció de su madre.

De niña, anhelaba la aventura y hacer cosas que hacían los hombres y no las mujeres. Lo que más deseaba era ir a África a estudiar animales. En esa casa de mujeres, y especialmente con el apoyo de su madre, aprendió a ser independiente y a creer que podía llegar a ser lo que quisiera.

Goodall visita a un chimpancé llamado Gregoire en su jaula del zoológico de Brazzaville, en el ...

Goodall visita a un chimpancé llamado Gregoire en su jaula del zoológico de Brazzaville, en el Congo, en 1995. Durante los 40 años anteriores, Gregoire vivió solo en esta jaula, cuya puerta estaba sellada con óxido. El Instituto Jane Goodall rescató al chimpancé y lo trasladó en avión al Santuario Tchimpounga, en el Congo, donde vivió otros 11 años. Murió en 2008 como el chimpancé más viejo conocido de África.

Fotografía de Michael Nichols, Nat Geo Image Collection

La importancia de la crianza se confirmaría cuando llegó a Gombe y observó a Flo, la matriarca de la primera familia de chimpancés que estudió. Flo era cariñosa y, sobre todo, atenta y comprensiva con sus hijos. 

La propia madre de Goodall la acompañó (el comité de investigación insistió en que tuviera un acompañante) durante sus primeros cinco meses en la selva. Era un sueño hecho realidad. “Este era el lugar al que estaba destinada”, dijo en el documental Jane, de National Geographic, en 2020.

En el campo y en el mundo en general, dejó la huella más ligera. En el bosque, solía ir descalza. Era vegetariana y vivía con muy poco, comentó una vez un colega. Lo material no le interesabaLo único que le importaba eran sus chimpancés, el medio ambiente, la conservación y asegurarse de que el mundo no se autodestruyera.

Sus primeros objetos de estudio cuando era niña fueron las lombrices de tierra que ponía debajo de la almohada hasta que su madre le señaló que morirían sin tierra, el petirrojo al que convenció para que construyera un nido en su estantería y su querido perro Rusty, un mestizo. Rusty, su primer maestro, le enseñó que los animales inteligentes tenían emociones, así como personalidades distintivas e individuales.

Goodall posa con su primer chimpancé, un peluche llamado Jubilee, en la casa familiar en el ...

Goodall posa con su primer chimpancé, un peluche llamado Jubilee, en la casa familiar en el condado de Dorset, Inglaterra. Goodall creció en The Birches (Los abedules), apodada así por los abedules plateados de la propiedad, con su madre, su abuela, su hermana y sus dos tías, mientras que su padre, ingeniero, solía estar fuera por motivos de trabajo.

Fotografía de Michael Nichols, Nat Geo Image Collection

Ella vio eso en David Greybeard, el primer chimpancé que se acercó y aceptó a la “peculiar simio blanco”, como ella se refería a sí misma. Habría una figura de arcilla de él en su pastel de boda cuando se casó con Hugo van Lawick, el fotógrafo que National Geographic envió para documentar su trabajo. 

David Greybeard era confiado, tranquilo y decididoGoliath, el macho alfa de su grupo, era tempestuoso; Frodo, un matón. Más tarde, cuando Goodall cedió su trabajo de campo a otros para asumir la misión de concienciar y recaudar fondos para hacer de la Tierra un lugar más verde y sostenible, también se trataba del individuo.

Goodall sonríe el día de su boda en Londres con su nuevo esposo, el fotógrafo de ...
Goodall juega con su hijo de siete años, Hugo Eric Louis Lawick, también conocido como “Grub”, ...
Izquierda:

Goodall sonríe el día de su boda en Londres con su nuevo esposo, el fotógrafo de vida silvestre Hugo Arndt Rodolf, barón van Lawick. Casados desde marzo de 1964 hasta 1974, la pareja se conoció en Tanzania, donde Lawick fotografió el trabajo de Goodall con los chimpancés. Varias de sus fotografías se incluyen en este recuerdo.

Fotografía de Keystone, Hulton Archive via Getty Images
Derecha:

Goodall juega con su hijo de siete años, Hugo Eric Louis Lawick, también conocido como “Grub”, en la reserva de Gombe en 1974. Goodall se inspiró en los chimpancés para criar a su hijo. “La madre está constantemente con el niño, y yo crié a Grub de esta manera”, declaró a la revista People en 1977. “Nunca lo dejé solo durante un día entero hasta que cumplió tres años”.

Fotografía de Hulton Archive via Getty Images
En Gombe, un chimpancé apodado David Greybeard fue el primero en visitar a Goodall en el ...

En Gombe, un chimpancé apodado David Greybeard fue el primero en visitar a Goodall en el campamento y permitirle tocarlo. Con el tiempo, David trajo a sus compañeros, en busca de plátanos o ropa. A los chimpancés les gustaban los paños de cocina y los delantales, que disfrutaban chupando. Aquí explora el contenido de una caja de almacenamiento.

Fotografía de Jane Goodall Institute, Nat Geo Image Collection

Cómo Goodall redefinió el comportamiento de los chimpancés

Era capaz de cautivar a una multitud, incluso a los expertos en entretenimiento de Hollywood, y hacer una entrada digna de una estrella de rock. Un crescendo de sus gritos llenaba la sala, aumentando de volumen: ¡Jo joo joo JOO JOOO! Luego, cuando los gritos se desvanecían en el silencio, salía de detrás de la cortina ante una ovación de pie y aplausos. Su tranquila pasión se contagiaba al público; las lágrimas fluían y, luego, los cheques.

Una vez, en un evento de firma de libros en una librería de un pequeño pueblo, el fotógrafo de National Geographic Nick Nichols le preguntó por qué no estaban en un lugar más grande, como los auditorios en los que ella solía dar conferencias. Él recuerda: “Ella simplemente me miró y me dijo: ‘¿Y si hoy solo viene una persona que cambie las cosas para el planeta?’”. Incluso la persona sentada a su lado en un avión podría ser esa persona.

Goodall vio cómo un animal enjaulado se convertía en una versión disminuida y degradada de sí mismo, lo que se reflejaba en sus ojos y en su forma de moverse. Para ella era un imperativo moral cambiar eso. 

“Debemos ser amables con los animales porque eso nos convierte a todos en mejores seres humanos”, le dijo a Mary Smith, la editora de fotografía de la revista que ayudó a llevar sus historias a la imprenta. 

Influyó en los Institutos Nacionales de Salud para que pusieran fin al uso de chimpancés en la investigación médica y reclutó al secretario de Estado James Baker en 1989 para que ayudara a suprimir el comercio de carne silvestre africana.

En 1991fundó la organización sin fines de lucro Roots & Shoots, aprovechando el entusiasmo de los jóvenes en su misión de detener la destrucción del medio ambiente, decidida a que la siguiente generación fuera mejor administradora del mundo que la anterior. 

Era capaz de ganarse la amistad de personas insospechadas. Convenció a Conoco Oil para que construyera el Centro de Rehabilitación de Chimpancés de Tchimpounga, en la República del Congo, que abrió sus puertas en 1992 como santuario para chimpancés huérfanos.

En su casa de Dar es Salaam, Tanzania, en la década de 1990, Goodall escribía entre ...

En su casa de Dar es Salaam, Tanzania, en la década de 1990, Goodall escribía entre 20 y 30 cartas al día para intentar avanzar en su objetivo de proteger a los chimpancés y su hábitat de la invasión humana. “En 1960, el hábitat de los chimpancés se extendía hasta donde alcanzaba la vista en Gombe”, declaró a National Geographic en 1995. “Hoy en día, los chimpancés están confinados como si estuvieran en una isla”.

Fotografía de Michael Nichols, Nat Geo Image Collection
Goodall charla con estudiantes de secundaria en un evento de 1995 para Roots & Shoots, una iniciativa ...
Goodall ordena sus ideas antes de una aparición televisiva en Washington, D.C. Durante las últimas décadas ...
Izquierda:

Goodall charla con estudiantes de secundaria en un evento de 1995 para Roots & Shoots, una iniciativa que lanzó con el Instituto Jane Goodall en 1991 para educar a los niños sobre la importancia de la conservación. Como parte de su misión de crear conciencia medioambiental, Goodall creía en el poder de los jóvenes para marcar la diferencia.

Derecha:

Goodall ordena sus ideas antes de una aparición televisiva en Washington, D.C. Durante las últimas décadas de su vida, realizó docenas de apariciones en todo el mundo cada año para crear conciencia y recaudar fondos para el Instituto Jane Goodall, una organización sin fines de lucro global dedicada a la protección de los chimpancés y el medio ambiente.

FOTOGRAFÍAS DE Michael Nichols, Nat Geo Image Collection

Hubo condecoraciones: la Legión de Honor francesaDama Comendadora de la Orden del Imperio Británico (DBE, por sus siglas en inglés una condecoración de la Corona Británica equivalente al título de “Sir” para los hombres). El Premio Kyoto. La Medalla SchweitzerTítulos honoríficos de universidades de Europa, Norteamérica, Sudamérica y Asia.

Pero también hubo un precio. La invasión de micrófonos y cámaras, “hambrientos”, según escribió David Quammen en National Geographic, de “cada palabra y cada mirada” suyas. La prensa de admiradores devotos, buscando un contacto, una palabra, un autógrafo, como si se tratara de una reliquia sagrada. 

Cuando se ponía en camino para predicar el evangelio de la conservación (ya entrada en los 70, seguía pasando 300 días al año dando vueltas al mundo), a veces se despertaba preguntándose dónde estaba, aturdida por el cansancio. No importaba. Lo que contaba era la misión.

Cuando un entrevistador le preguntó si era primero científica o mística, ella optó por mística. “No quería ser científica”, explicó. Fue Louis Leakey quien la animó a obtener un título, un doctorado de la Universidad de Cambridge en comportamiento animal, porque eso la ayudaría a defenderse de las críticas de sus compañeros, quienes, al principio de su investigación, se burlaban de ella por no hacer ciencia correctamente.

Goodall se inclina hacia adelante mientras Jou Jou, una chimpancé, se acerca a ella en Brazzaville, ...

Goodall se inclina hacia adelante mientras Jou Jou, una chimpancé, se acerca a ella en Brazzaville, Congo, en 1990. Al reflexionar sobre su juventud y sus primeros descubrimientos, con los ojos muy abiertos, de las fascinantes y complejas criaturas que se convertirían en el trabajo de su vida, dijo que la joven “sigue ahí, sigue formando parte de mi yo más maduro, susurrándome emocionada al oído”.

Fotografía de Michael Nichols, Nat Geo Image Collection

En lugar de asignar números a sus sujetos, les dio nombres. Les atribuyó emociones. Los antropomorfizó. Goodall pudo hacerlo porque había observado a un chimpancé joven, angustiado por la pérdida de su madre, caer en una depresión y morir. También vio el lado oscuro: machos que se abrían camino a la fuerza hasta la cima. Y cuando la cohorte se dividió en dos facciones enfrentadas: asesinatos. “Pensaba que eran como nosotros, pero más amables. Me llevó un tiempo aceptar la brutalidad”, dijo.

Esto enfurecería a los creacionistas, pero su trabajo sugería que tal vez no eran los simios los que reflejaban el comportamiento humano, sino que era el comportamiento humano el que reflejaba el de los simios. “Sentí que estaba aprendiendo sobre seres capaces de sentir alegría y tristeza... miedo y celos”, dijo sobre aquellos años en Gombe.

Y cuando Flo, la matriarca de la primera familia de chimpancés que estudió, con sus orejas raídas y su nariz bulbosa, que le había enseñado tanto sobre la crianza, murió, Jane Goodall lloró, expresando una emoción compartida con los chimpancés que estudiaba y amaba: el dolor.

 

Publicado.

Activistas en el mundo humano, los que estaban, los que están y los que estarán:

Activistas en el mundo humano, los que estaban, los que están y los que estarán: 

Gracias por siempre, por llevar algo de bondad a todas partes del mundo y hacer a través de la historia, con parte de lo más bello de la especie humana; hacer el bien, ser solidarios, defender la vida, detener el mal. 

Priorizan la cordura y la consciencia de respetar a los demás seres vivos, hacer el bien, y perseverar hasta lograr ayudar a los que lo necesitan.

EACMSBE.


domingo, 28 de septiembre de 2025

Activismo por hacer el bien

Activismo por hacer el bien en todo el mundo es lo que realmente ha hecho que lo bueno ocurra. Derrotando el mal, haciendo que el bien, el respeto, la solidaridad con los que sufren, oprimidos, ayuden a disminuir ataques y liberarlos.

Personas buenas, valientes, decididas, constantes, son las que escribieron y escriben la historia de bien; haciendo lo que la bondad y la cordura sabe.

Todos los buenos podemos y tenemos que ser activistas; hacer las buenas y grandes transformaciones.

Estar de lado de la bondad y dejar las más grandes y abundantes huellas del bien en un mundo donde estamos de paso, pero donde dejamos sendas y frutos eternos de bondad.


Erika Cabal Martínez.

Activista por hacer el bien.

jueves, 11 de septiembre de 2025

Dra. Goodall, la mujer que transformó la ciencia a bien

link página

https://janegoodall-org.translate.goog/our-story/about-jane/?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=tc


10 avances tecnológicos para cuidar del medio ambiente

10 avances tecnológicos para cuidar del medio ambiente

10 avances tecnológicos que contribuyen al medio ambiente 

 

Bien utilizada, la tecnología disruptiva puede convertirse en un aliado valioso para conservar el medio ambiente. Es más, cada vez son más los profesionales, empresas y voluntarios dentro del campo de la ciencia y la tecnología que se especializan en el diseño y la creación de soluciones ambientales.

El objetivo de estos proyectos es reducir la acción del humano en el entorno. Y para ello se crean tecnologías e inventos creativos y de muy sencilla aplicación. Algunos ejemplos y estrategias que podemos encontrar son:

1.     Bacterias que se alimentan de tóxicos

Puede parecer inverosímil, pero no lo es. Hay bacterias que convierten los tóxicos que consumen y los transforman en un compuesto sin peligro. Este hallazgo es una investigación llevada a cabo por la Universidad Autónoma de Barcelona, de la mano de Ernest Marco-Urrea, que logró reproducir la bacteria en un laboratorio. Según su estudio, estas bacterias únicamente viven en entornos contaminados, puesto que se alimentan de los residuos. Por ello, el lugar donde se analizaron las primeras muestras fue en el río Besós, uno de los más contaminados de Europa. Aplicar este descubrimiento permitirá limpiar las toxinas de los acuíferos.

2.     Agua potable para el desierto

La condensación de vapor de agua hace que una máquina produzca 5.000 litros/día a la atmósfera con 40ºC y humedad del 10%. Este proyecto, AQUAER, es obra de Enrique Veiga, un ingeniero de 75 años. Con este invento, podemos ayudar a cuidar el medio ambiente y conseguir agua potable en zonas áridas.

3.     Sistema natural para depurar el agua

Sedaqua recibió en 2015 el Premio Innova Emprende dado por la Fundación Aquae gracias a su sistema de depuración de agua utilizando humedales artificiales y una digestión anaeróbica. Este sistema tiene un mantenimiento sencillo, con bajo consumo de energía y es 100% ecológico, ya que no requiere de productos químicos.

Además, permite su integración total en el paisaje, por lo que elimina la imagen de las depuradoras de agua. Fue desarrollada por la Universidad de A Coruña y su tesis se puede leer en la web de Aquae.

4.     Pantallas digitales más sostenibles

Con la tecnología e internet es posible leer ya la mayoría de medios de comunicación y prensa de manera digital. Su función es similar a la de un periódico tradicional en papel, pero permite una lectura mucho más cómoda. La pantalla contiene millones de microcápsulas que transportan cargas eléctricas unidas por una fina hoja metálica acerada. Cada microcápsula tiene partículas negras y blancas vinculadas con cargas positivas y negativas y, en función de qué carga es aplicada, las partículas negras y blancas se hacen visibles mostrando distintos patrones.

5.     Cubiertas verdes

Esta idea en un principio no tuvo éxito en el mundo moderno. Y eso que ya teníamos un antecedente en la leyenda en los jardines colgantes de Babilonia. Pero la situación ha cambiado, puesto que se ha demostrado que estos jardines suponen grandes beneficios. Ayudan a absorber el calor y a reducir el impacto de CO2 en la atmósfera mediante su conversión en oxígeno. Asimismo, también absorben el agua de lluvia y minimizan en verano la utilización de aires acondicionados.

6.     Los avances tecnológicos en la energía mareomotriz

Las olas son una inagotable fuente de energía, que pueden ser guiadas hacia turbinas para transformar la energía mecánica en eléctrica (energía mareomotriz). Tiene un inconveniente en su implementación, que es la aleatoriedad en cuanto al tamaño y fuerza de las olas. La clave está en poder almacenar la suficiente energía en los momentos en que el mar esté en calma. En Portugal ya se está desarrollando este proyecto, que podría abastecer con energía a más de 1.500 casas

7.     Combustible de casi cualquier desecho

Esta tecnología es simple y puede ayudar a reducir el uso de combustibles fósiles. Cualquier desecho con carbono, desde un neumático hasta restos de animales, se pueden convertir en combustibles al ser sometidos a suficiente presión y calor. Este proceso es denominado Despolimerización Térmica y es similar al proceso natural que crea los combustibles fósiles como el petróleo. Salvo que, en lugar de esperar miles de años y condiciones extremas de calor, esta tecnología logra los mismos resultados en horas. Cabría analizar, eso sí, si el coste económico y energético que supone, compensa.  

8.     Uso de paneles solares fotovoltaicos

Bien es cierto que los paneles solares fotovoltaicos no son algo nuevo, aunque siguen siendo una tendencia en las tecnologías respetuosas con el medioambiente y cada día son más eficientes. Permiten transformar la radiación UV en electricidad. Y se usa para alimentar en consumo doméstico en los hogares, aunque también se pueden ver en otros objetos y productos.

9.     Agroecología, un avance tecnológico natural

Permite reducir el empleo de agroquímicos en cultivos al minimizar la utilización de insecticidas y herbicidas para controlar las plagas. Los cultivos, en su lugar, se protegen mediante sistemas naturales como la biofumigación y el biocontrol. Este último es un método que consiste en eliminar plagas utilizando organismos naturales (hongos y bacterias) en lugar de químicos. Cabe decir que otra forma de reducir el uso de agroquímicos consiste en el desarrollo de medidas para acabar con la agricultura intensiva, especialmente el monocultivo.

10. Smartphones con luz solar

Los smartphones consumen bastante energía al tener que recargarse casi a diario (o incluso más). Para romper este gasto, el instituto alemán Fraunhofer ha creado un teléfono que puede recargarse mediante paneles solares con una exposición de 2 o 3 horas al día. Todo esto ayuda a ahorrar energía eléctrica y el uso de menos recursos en su producción.

¿Quieres saber más sobre los avances tecnológicos que pueden ayudarnos a mejorar el medio ambiente? En la Universitat Carlemany podrás estudiar el medio ambiente para un futuro mejor.

lunes, 11 de agosto de 2025

Declaración de los derechos de los seres sintientes

Declaración de los derechos de los seres sintientes

 

Considerando que todo animal posee derechos.

Considerando que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y contra los animales.

Considerando que el reconocimiento por parte de la especie humana del derecho a la existencia de las otras especies de animales constituye el fundamento de la coexistencia de las especies en el mundo.

Considerando que el hombre comete genocidio y existe la amenaza de que siga cometiéndolo.

Considerando que el respeto del hombre hacia los animales está ligado al respeto de los hombres entre ellos mismos.

Considerando que la educación implica enseñar, desde la infancia, a observar, comprender, respetar y amar a los animales.

Proclamamos lo siguiente:

Artículo 1º

Todos los animales nacen iguales ante la vida y la tienen los mismos derechos a la existencia.

Artículo 2º

a) Todo animal tiene derecho a ser respetado.

b) El hombre, en tanto que especie animal, no puede atribuirse el derecho a exterminar a los otros animales o explotarlos violando su derecho. Tiene la obligación de poner sus conocimientos al servicio de los animales.

c) Todos los animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del hombre.

Artículo 3º

a) Ningún será sometido a malos tratos ni a actos crueles.

b) Si la muerte de un animal es necesaria, debe ser instantánea, indolora y no generadora de angustia.

Artículo 4ª

a) Todo animal perteneciente a una especie salvaje, tiene derecho a vivir en libertad en su propio ambiente natural terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse.

b) Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho.

Artículo 5º

a) Todo animal perteneciente a una especie que viva tradicionalmente en el entorno del hombre, tiene derecho a vivir y crecer al ritmo y en las condiciones de vida y de libertad que sean propias de su especie.

b) Toda modificación de dicho ritmo o dichas condiciones que fuera impuesta por el hombre, es contraria a dicho derecho.

Artículo 6º

a) Todo animal escogido por el hombre como compañero tiene derecho a que la duración de su vida sea conforme a su longevidad natural.

b) El abandono de un animal es un acto cruel y degradante.

Articulo 7º

Todo animal de trabajo tiene derecho a una limitación razonable del tiempo e intensidad de trabajo, a una alimentación reparadora y al reposo.

Artículo 8º

a) La experimentación animal que implique sufrimiento físico o psicológico es incompatible con los derechos del animal, ya se trate de experimentos médicos, científicos, comerciales, o de cualquier otra forma de experimentación.

b) Las técnicas alternativas de experimentación deben ser utilizadas y desarrolladas.

Artículo 9º

Los animales criados para la alimentación deben ser nutridos, alojados, transportados y sacrificados sin causarles ni ansiedad ni dolor.

Artículo 10º

a) Ningún animal será explotado para esparcimiento del hombre.

b) Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de ellos son incompatibles con la dignidad del animal.

Artículo 11º

Todo acto que implique la muerte innecesaria de un animal es un biocidio, es decir, un crimen contra la vida.

Artículo 12º

a) Todo acto que implique la muerte de un gran número de animales salvajes es un genocidio, es decir, un crimen contra la especie.

b) La contaminación y la destrucción del ambiente natural conducen al genocidio.

Artículo 13º

a) Un animal muerto debe ser tratado con respeto.

b) Las escenas violentas en las que haya víctimas animales deben ser prohibidas en el cine y en la televisión, a no ser que su objetivo sea denunciar los atentados contra los derechos del animal.

Artículo 14º

a) Los organismos de protección y salvaguarda de los animales deben ser representados a nivel gubernamental.

b) Los derechos del animal deben ser defendidos por la ley, al igual que los derechos del hombre.

 

Publicado 

sábado, 2 de agosto de 2025

Cinco mujeres que hicieron historia en favor de los seres sintientes.

Cinco mujeres que hicieron historia en favor de los seres.

Noticias

En el Día Internacional de la Mujer, World Animal Protection rinde homenaje a cinco pioneras de la protección de los animales.

Conoce a activistas, científicas, y escritoras que hicieron historia por los animales. <3

Jane Goodall, primatóloga

jane_goodall_1

Considerada la primera especialista en chimpancés, Jane Goodall es conocida por su estudio de 45 años acerca de la interacción social entre esos primates en Tanzania.

Su amor por los animales la inspiró a fundar el Instituto Jane Goodall, que protege a los chimpancés y sus hábitats desde 1977.

Todavía hoy, ella es una de las activistas de la causa animal más conocidas, y continúa inspirando a miles de personas de todas las generaciones.

Ruth Harrison, autora

ruth_harrison_0

Ruth Harrison fue una de las primeras personas en exponer la crueldad en sistemas cría intensiva, conocidos como granjas industriales

En los años 60, cuestionó la manera en que la industria alimentaria trataba a los animales, en su libro "Máquinas animales".

La obra motivó la creación del movimiento bienestarista, y de las llamadas cinco libertades, que establecen derechos básicos de los animales como el acceso al agua y al alimento.

El libro de Harrison también inspiró el best-seller “Liberación animal”, escrito por Peter Singer.

Marian Dawkins, investigadora

marian_dawkins

Los animales son seres sintientes , lo que significa que pueden experimentar una amplia gama de emociones y pueden sentir dolor. Parece obvio, ¿no? Pues hasta hace poco tiempo se creía que solo los seres humanos tienen sentimientos.

Gracias a los análisis de comportamiento y estudios científicos llevados a cabo por investigadores como Marian Dawkins, hoy la conciencia de los animales es un hecho más aceptado.

El reconocimiento científico de que los animales también sienten es esencial para defender su bienestar y luchar por sus derechos.

Dawkins, por ejemplo, estudió el comportamiento de gallinas confinadas en sistemas de cría intensiva, y fue una de las primeras en asociar un patrón de estrés a la falta de espacio.

Lizzy Lind af Hageby, activista

lizzy_lind_af_hageby

En 1902, la sueca Lizzy Lind af Hageby ingresó a la Escuela de Medicina de Londres, y expuso la crueldad con que los animales eran utilizados en las aulas.

En la publicación “Los desastres de la ciencia”, de 1902, ella y una amiga describen experimentos crueles de los que fueron testigos – como la disección de un cachorro vivo, sin uso de anestesia.

La obra causó polémica, dando lugar a una serie de protestas y llevando a juicio a uno de los profesores involucrados.

En 1906, Linda fundó la Sociedad de Defensa de los Animales y Anti-Vivisección; después asumió el santuario de animales Ferne House.

Su liderazgo y elocuencia activista inspiraron la lucha contra la vivisección de animales en todo el mundo.

Jo-Anne McArthur y Keri Cronin

5

Si quieres conocer a más mujeres que lucha por los animales, la investigadora Keri Cronin y la fotoperiodista Jo-Anne McArthur cearon una lista llena de ellas.

Ellas crearon el Unbound Project, una iniciativa que reúne y divulga el trabajo de mujeres activistas alrededor del mundo. 

Recordando a estas mujeres, es que queremos conmemorar y reconocer a todas las que hoy están cambiando el mundo por los animales. 

 

 

Publicado.

Manglares, muy relevantes

Manglares, muy relevantes.

Ayudan ante el cambio climático y otros daños.

https://www.wwf.org.co/de_interes/noticias/?390152/que-son-los-manglares-por-que-son-importantes